El candidato presidencial de Unión por la Patria terminó su agenda proselitista con encuentros de «cercanía» y una exposición ante empresarios.
El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, cerró este jueves su campaña para el balotaje con encuentros de «cercanía» y una exposición ante empresarios, a quienes les reafirmó su objetivo de plasmar un «Gobierno de unidad nacional» en caso de ganar las elecciones 2023.
A las 8 de la mañana de este viernes comenzará la veda electoral, por lo que Sergio Massa repartió la última jornada entre encuentros con vecinos y estudiantes y su presentación ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el foro que el miércoles también recibió -con críticas y dudas- al candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Como primera actividad del día el candidato de Unión por la Patria visitó en Berazategui, provincia de Buenos Aires, a una jubilada de 104 años llamada Magdalena Fanny Córdoba, que se convirtió en su votante más longeva. El candidato la felicitó por participar de las elecciones y renovó su compromiso para que la «unidad nacional» termine con «esta historia de la grieta que tanto daño nos hace».
«Te vine a felicitar porque hay que tener ganas, después de los problemas que tuvimos y de los errores que cometimos, de que a los 104 años quieras ir a votar», expresó Massa, quien llegó a la casa de la jubilada con un ramo de flores y bombones y fue recibida por ella y su familia.
Entre mates y bozcochitos la mujer le recordó al candidato oficialista que «no hay que tener rencores entre hermanos» porque «todos tenemos derecho a pensar distinto».
Hace algunas semanas la Justicia Electoral ordenó reincorporar a Fanny al padrón electoral después de que fuera excluida por su edad y se quedara, por lo tanto, sin poder participar ni de las PASO del 13 de agosto ni de las elecciones generales del 22 de octubre.
Para el mediodía Massa ya estaba en el Hotel Alvear, en el barrio de Recoleta, para exponer ante los principales empresarios del país. En ese encuentro defendió la inversión en la obra pública y el equilibrio en las cuentas, a la vez que aseguró que si llega a la Casa Rosada no habrá ningún «prejuicio» para las compañías argentinas que apunten a abrir nuevos mercados.
«Antes me decían que era pro embajada (de Estados Unidos). Ahora dicen que soy pro China. Yo soy pro Argentina. Cada empresa que tenga la posibilidad de abrir un mercado, no va a tener de mi parte ningún prejuicio», subrayó Massa, en un comentario que generó aplausos del auditorio.
También expuso que «en los países más desarrollados, el 92% promedio de inversión en infraestructura la llevan adelante los Estados, no el sector privado», porque ese aspecto, dijo, «tiene que ver con la mirada de desarrollo que debe tener un país».
Otro de los momentos más reconocidos fue cuando Massa se diferenció de la postura de Milei sobre el comercio exterior con países como Brasil y China.
El candidato peronista planteó que «Argentina debe tener una mirada multilateralista» para las exportaciones y afirmó, en otro cuestionamiento a la posición libertaria, que «la apertura indiscriminada de la economía sólo existe en la teoría» y «esa historia termina con fábricas cerradas y gente en la calle».
Por la tarde, el candidato de Unión por la Patria visitó a alumnos de la Escuela Superior de Comercio «Carlos Pellegrini» de la ciudad de Buenos Aires, donde fue ovacionado y vivado por los jóvenes.
Allí Massa afirmó que «el mayor sueño y la mayor utopía es defender la igualdad de oportunidades», además de destacar que «el amor y la esperanza siempre le ganan al odio, a la bronca y a la violencia», lo que arrancó aplausos entre la comunidad estudiantil.
Esta actividad tuvo la misma tónica que el encuentro que el candidato oficialista había mantenido, antes de las elecciones de octubre, con alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires.
El candidato de UxP cerró así una campaña que en las últimas semanas lo llevó a las provincias de Córdoba, Santa Fe, Misiones, Mendoza y Río Negro, además de Buenos Aires, donde sumó adhesiones de extrapartidarios y pronunciamientos favorables a su propuesta de concretar un gobierno de «unidad nacional».